domingo, 29 de enero de 2017

Soy una sinvergüenza.

Ayer, 28 de enero, fue San Tirso (soldado y mártir nacido en Toledo, al que mataron rompiéndole los huesos, entre otras fechorías), patrón de mis pueblos (y digo bien, porque tengo dos).

Hoy, 29 de enero, se ha celebrado una misa en honor a este santo. Por lo tanto, allá que he ido yo, a encenderle una vela por mis huesos y los de todos mis compañeros. Y a liarla parda en misa con mis carcajadas, como siempre. ¡Es que no se me puede sacar de casa! Por supuesto, la culpa de todo la ha tenido mi hermano. Os cuento y opinad vosotros mismos.

La Iglesia es pequeña, tal vez ponga luego una foto, cuenta con 4 bancos en cada uno de los laterales y 8 en frente al altar.  Es tradición que cuatro chicos, o chicas, saquen al santo en procesión. Mi hermano, como es uno de los más jóvenes nunca se libra. Hoy, tampoco.

Luego, se vuelve a la iglesia, se celebra la Eucaristía y nos vamos todos al bar a tomar ferbudo (¿no sabéis lo que es el ferbudo? en otra ocasión os lo explico). Acababa de dar el cura la comunión y ya estábamos todos sentados en nuestros sitios cuando se han puesto a cantar una canción. Cuatro minutos más tarde, el pobre hombre había dado por finalizada la serenata, pero dos señoras del pueblo de al lado seguían cantando. Mi hermano, entonces, se ha inclinado hacia mí y me ha dicho al oído, todo serio: "Claro, estas dos tienen que volver caminando a su casa y aquí van a seguir cantando hasta que deje de llover para no mojarse".

Automáticamente, mi cerebro ha dado la orden, a mi cuerpo, de reirse a carcajadas. Y, tras una lucha interna entre los dos intentando no reirme, mirando a mi hermano (que al ver mi reacción se ha puesto rojo guindilla y ha empezado a reirse sin hacer ruido) y ver cómo todos los de los bancos, de en frente, se tapaban la boca intentando reprimir la risa que yo les estaba contagiando, no he podido más y he comenzado a reir a carcajadas.

Entonces sí, las dos señoras han finalizado sus cánticos, el cura me ha mirado sin saber qué pasaba y mi hermano ha rematado la jugada diciendo: "A ver por qué creéis que se rompió el brazo antes, porque San Tirso ya sabía que hoy cuando viniera a pedirle por sus huesos, esta la iba a liar en misa".

2 comentarios:

  1. ¡Con lo Santo que es Jorge! No me puedo creer que te haya metido en un compromiso.

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  2. Jajajajajajajaja... y lo dijo todo serio, el tío. ¡Gracias por leerme!

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