lunes, 5 de marzo de 2018

El pilates me hace feliz

Nunca os he hablado de mis clases de pilates en el blog, ¿verdad?. Lo cierto es que me lo paso bomba porque, además de fortalecer músculos que ni siquiera sabía que tenía, me río mucho.
Al principio era un desastre, si respiraba no contraía, y si contraía no movía los brazos, y si..., y si... Ahora, sigo siendo un desastre pero cuando me lo tomo en serio y me concentro en lo que tengo que estar, la cosa ya me sale bastante mejor, y no lo hago mal del todo, creo jajaja...
Sandra, mi profe (la mejor en ésto, y no es que lo diga yo, es que lo dicen hasta profesores de pilates, y de yoga, de otros centros o sea que... ¡os podéis imaginar lo que vale la tía! Joseph Hubertus Pilates estaría muy orgulloso de ella) se pasa la mitad de la clase diciéndome: "A ver, Sara, ¿de qué te estás acordando con esta postura que ya te empiezas a reír?". Y es que... telita con las posturitas jajaja.
La cuestión es que hoy, nos ha enseñado a jugar al ping-pong. Y ahora, chicas, os voy a enseñar a jugar a vosotras porque dice que es muy bueno para fortalecer el suelo pélvico, para evitar incontinencias urinarias cuando seamos maduritas y para tener relaciones sexuales más placenteras (quien las tenga, ¡claro!, porque a mí como no me cambie un poco la suerte, de poco me va a servir en ese aspecto jajajajajaja...).
Mirad:
- El ping es el músculo de la vagina.
- El pong es el músculo del ano.
Y no vale contraer los glúteos, eso es trampa, no vale, no, no, no.
Se trata de que cuando vayamos caminando por la calle, en vez de pensar en todas las cosas que tenemos que hacer y que nos estresan, ir diciendo: "Venga, voy a concentrarme y a fortalecer el suelo pélvico jugando al ping-pong, todo sea por el polvo de mi vida jajaja" (a veces se me olvida que este blog lo leen mis padres). E ir diciendo, (mentalmente, no os paséis), también: "Ping, pong, pong, pong, ping, ping, ping, pong, ping, pong, ping, ping, pong... etc" e ir contrayendo uno u otro músculo según si pensáis en la i o en la o.
Si sois capaces de hacerlo bien, dice Sandra que a partir de ahora vais a ser más felices, y yo la creo. Y también dice que si entre el ping y el pong, de vez en cuando sois tan valientes de meter un pung (que es la contracción de la uretra) ya seréis requetefelices jajaja...
¿Qué me decís? ¿Empezamos a jugar a partir de mañana? Hacerlo no sé si lo haremos bien porque os aviso, desde ya, que es complicado contraer uno mientras el otro está relajado pero... unas risas nos podemos echar mientras vamos solas por la calle y ¡¡¡REÍR SIEMPRE ES SALUDABLE!!!