miércoles, 25 de enero de 2017

Entre tu autopsia y mis alcayatas...

Cuando un autobús urbano va vacío, se sube un pasajero (señora de mediana edad en este caso) y se sienta justo a tu lado, es muy fácil deducir que esa persona tiene ganas de hablar. No intentéis despistar mirando por la ventana, no os valdrá de nada. Quiere conversación y va a dialogar contigo sí o sí.

Hoy no estaba muy comunicativa yo, acababa de visitar a mi traumatólogo y no me hizo cosquillas precisamente. Tal vez os cuente algún día lo que se siente al mirar tu brazo, nada más que te quitan una escayola, y ver que de él te salen tres "alcayatas"; pero eso otro día, hoy, vamos a la conversación de la señora en el autobús, que es el tema que nos ocupa.

- ¡Ay, rapaza! ¿Qué te pasó?

- Nada (sonrisa forzada), me caí.

- ¿En la calle? Tropezaste.

- No (sonrisa forzada), en el trabajo.

- ¡Ah, pobre rapaza! ¿Y te dolió?

- Me rompí el brazo (sonrisa forzada)

- ¿Y dónde trabajas?

- Tengo una clínica dental (sonrisa forzada), soy dentista.

- ¡Ah! Mira que bien. A mí me hicieron el año pasado una AUTOPSIA de la boca.

- Pues si a usted le hicieron una autopsia y a mí me salen tres "alcayatas" de la muñeca, a lo mejor nos contratan como actrices secundarias en Walking Dead (sonrisa no tan forzada)

- ¿Cómo dices? No oigo bien.

- No, que para haberse hecho una autopsia, el año pasado, la encuentro fenomenal.

- Sí, al final, gracias a Dios no tenía nada.

Y llegamos a mi parada. Pobre mujer, me alegro de que le saliera todo bien en la biopsia, pero como he comentado, hoy yo no estaba muy comunicativa.

2 comentarios:

  1. Jajaj..Soy Carmen, queria darte las geacias por la tarde tan estupenda que pasé leyendo tu blog.Continúa escribiendo o mejor animate y plasma tus experiencias en un libro.Yo me declaro fan tuya . ����

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  2. Me alegra saber que, al menos, esto sirve para arrancar sonrisas. ¡Gracias por leerme!

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