miércoles, 10 de mayo de 2017

Sin que sirva de precedente, hablemos de odontología

Son varias las personas que me han dicho: "Sara, ¿por qué no escribes en tu blog algún consejo sobre odontología?" A lo que siempre he contestado: "No puedo, es un blog de sarasclepiadas, y con la odontología no se juega, ese es un tema serio, ¿cómo dar consejos en tono de humor?" Hoy, alguien a quien no conozco personalmente, pero aprecio muchísimo, me lo ha propuesto y, ¡aquí estoy! va por ti, a ver qué sale. Pero una y no más, ¿eh? Que este es mi patio de recreo para desconectar de los dientes.

- ¿Utilizáis palillos ("escarbadientes" o "mondadientes" que le llaman en mis pueblos)? Los palillos son Satanás hecho madera, no los uséis, por favor, ¡nunca! Como sustituto existen cepillos interproximales o interdentales, que van fenomenal para quitar los restos que quedan entre los dientes y, en cualquier farmacia, los encontráis de forma fácil.

- ¿Qué tener en casa, un cepillo manual o un cepillo eléctrico? Al gusto del consumidor. Yo, personalmente, prefiero los manuales. Un cepillo manual medio, si se utiliza con una técnica correcta es más que suficiente. Os desaconsejaría los blandos porque tienen unas cerdas tan suaves que apenas pueden arrastrar los restos y, los duros, por todo lo contrario. Además, para limpiar la lengua (porque doy por hecho que os limpiáis la lengua, ¿no?) el cepillo medio manual es el ideal. Debéis sacar la lengua todo lo que podáis, tensar el músculo para que no os provoque nauseas lo que vais a hacer y deslizar el cepillo desde detrás hacia delante (varias veces) presionando pero sin lastimaros. Si no lo hacíais, ¡hacedlo! cuando os den un beso (de los de verdad) os lo van a agradecer, ya veréis.

- ¿Qué pasta de dientes es la mejor? Al gusto del consumidor, siempre y cuando no sean blanqueadoras (si quieres blanquear tus dientes, visita al dentista y que sea él/ella, el que decida si debes o no debes llevar a cabo un tratamiento de este tipo, porque no siempre está indicado y luego vienen los problemas de sensibilidad y demás; y me estoy arriesgando a que se me tiren al cuello por decir ésto) y, siempre y cuando, el dentista no te haya diagnosticado algún tipo de patología que precise el uso de un dentífrico específico. La pasta de dientes, el único fin que tiene es hacer agradable el cepillado. Cualquier pasta con fluoruro te va a ir bien. ¡Ah! y no hagáis como en los anuncios que en tres veces se ventilan el tubo, con una cantidad de dentífrico igual a un guisante, es más que suficiente, no es necesario hacer la fiesta de la espuma.

- Debemos cepillarnos los dientes después de cada comida, al menos, tres veces al día. Pero no lo hagáis inmediatamente después de comer, esperad 10 o 15 minutos, más o menos, y en el supuesto de que por el motivo que sea hayáis vomitado (ya sé que no os va a gustar lo que voy a decir porque la sensación que queda es desagradable) esperad entre 20 y 30 minutos, para que el ácido de ese vómito no dañe el esmalte del diente. También entiendo que si comes algo entre horas no saques el cepillo, pero después de las tres comidas principales sí debemos hacerlo. Y la más importante es la de la noche. Nunca, nunca, nunca, debemos irnos a dormir sin cepillarnos los dientes antes ¿de acuerdo? ¡Nunca! Me da igual quién os esté esperando en la cama,no im-por-ta. Ahora repetid conmigo: "¡No, sin mis dientes limpios!"

- Tengo empastes de amalgama de plata, ¿debo quitármelos? No, ¿por qué? ¿Por qué vas a cambiarlos por otro material si  no te han dado ningún problema y no están filtrados? Otra cosa diferente es que estén muy deteriorados, pero si no, ¿para qué tocarlos? Para que empecéis con sensibilidad en esa muela, que es lo que ocurre en alguna ocasión al realizar estos cambios.

- Los que tengáis niños cerca (que estén cambiando ahora los "dientes de leche" por los definitivos), no penséis que se os viene el mundo encima cuando veáis que los dos incisivos centrales de abajo le salen unos milímetros hacia atrás (hacia la lengua), tiene su lógica, ese diente ya va a estar en la boca toda la vida y el tamaño es más grande que el "de leche", no cabe ahí, de momento. Cuando se le hayan caído los cuatro incisivos ya se moverán hacia delante para ocupar su lugar. (Y con ésto, no quiero decir que en el futuro no vaya a haber un apiñamiento; pero que no se quedan en mitad de la boca, como he visto yo algunos cuando empiezan a salir, os lo garantizo).

- ¿A qué edad se debe empezar a cepillar los dientes un niño? E, ¿ir al dentista por primera vez? Mientras son bebés, los papis deben limpiarle la boca con una gasa para evitar que le salgan hongos y demás. Con el cepillo se debe comenzar cuando empiezan a aparecer los dientes (un cepillo especial para bebés y con cuidado ¡nunca con dentífrico!). A los tres años, es la edad ideal para hacer la primera visita al dentista y aquí ya puede cepillarse el niño solo y con un poco de pasta de dientes (siempre bajo la supervisión de los papis, claro)

- ¿Habéis visto a Julia Roberts en Pretty Woman? No sale de casa sin su hilo dental, ¡imitémosla! Pero sólo en ésto, ¿eh? Dios me libre de querer llevar a nadie por el camino de los lupanares. Utilizad la seda, hilo, cinta (no importa cuál) dental (siempre con cera porque si no se os deshilachará y la vais a preparar gorda jaja...) Si no sabéis hacerlo correctamente, decidle a vuestro dentista que os enseñe, seguro que lo hará encantado.

- Los piercing en la boca (ya sea en labios, lengua o frenillos) son otro instrumento del demonio. Rompen dientes, crean retracciones de encías, provocan úlceras, acumulan sarro y dan halitosis... Si tenéis alguno, fuera con él, de verdad, hacedme caso. En el futuro vuestra salud bucal os lo va a agradecer.

Y como dije al principio una y no más, porque a este patio de recreo se viene a reir, para ponernos con temas serios ya están las horas que paso metida en la clínica, de lunes a viernes.
Espero no haberos aburrido mucho, enseñaros algo nuevo y animaros a coger cita con vuestro dentista. Los que vivís en El Bierzo, me tenéis cerca, estaré encantada de haceros una revisión y explicaros cualquier duda que tengáis (pero en la clínica). Y, los que hagáis el Camino de Santiago, sabed que a su paso por Ponferrada pasáis por delante de mi clínica, Bergidum Dental, ¡entrad a decirme hola y os regalaré un bombón para que repongáis fuerza en la peregrinación! que siempre tengo chocolate para las visitas inesperadas.

2 comentarios:

  1. Si a mi me quitas el mondadientes, es como si me quitaras el postre.

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  2. Pues muy mal, tenías que ver las averías que son capaces de provocar esos trozos de madera. ¡Gracias por leerme!

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