No sé cómo finalizará el día, ya sabéis cómo funciona ésto, pero entre el recorrido en el bus circular hasta la clínica de rehabilitación (dadme un minuto y enseguida os cuento otra anécdota del TUP ( transporte urbano de Ponferrada) ) y lo que me hacen reir mis compañeros lesionados, las lágrimas de risa que llevo derramadas hoy ya no me las quita nadie. Voy a tener que dejar de pintarme el ojo porque regreso a casa, todos los días, como un mapache.
He subido al bus y estaban todos los asientos ocupados, así que me he colocado al final del todo, de pie, donde no molestar a nadie. El ambiente muy tranquilo hasta que hemos llegado a la parada del H. De La Reina. Entonces, se han subido dos señores, no muy mayores, y llevaban un informe médico en la mano. Como continuaban todas las plazas con gente, se han colocado a mi lado. Nos hemos saludado y le dice uno a otro: "Mira, lo que te decía que han puesto. Que he venido a urgencias aseado con perfume normal. A lo mejor, como ahora hay tanta gente rara les obligan a escribir si vamos limpios u olemos mal". Aquí, como os imaginaréis, toda mi atención se ha centrado en el informe médico. Acto seguido, le ha contestado el otro: "A ver, ¿cómo van a escribir eso? Déjame leerlo". Yo, intentaba leer también aunque no podía porque movían el folio sin parar. Sí, lo confieso, pero, ¿cómo resistir la tentación de echar un ojo a un informe de urgencias en el que un médico escriba algo así? Entonces, veo que el hombre se empieza a reir y le dice al otro: "¿Aseado con perfume? Jajajajajajaja... ponte las gafas, anda. Aquí pone auscultado con perfusión normal. Que no sé lo que es la perfusión pero perfumado... ¡tú sí que estás perfumado!" Y el remate ha venido cuando le contesta: " Yo qué sé, los médicos tienen esa letra que nadie los entiende" . Y dice el más normal: "Jajajajaja... ¡serás bruto, si está escrito a ordenador, mira! Volvemos, ¿eh? Volvemos a que te miren la cabeza jajajajaja".
He cogido mi móvil para disimular y que creyeran que me estaba riendo de algún video o yo qué sé, pero entonces, en uno de los muchos grupos del whatsapp había una lista de chistes y al leerlos he soltado una carcajada que venía reprimiendo desde varias paradas atrás. Me han mirado con vergüenza y me dice el que estaba enfermo: "Ay, es que se pone uno tan nervioso cuando va al médico que ya no sabe ni leer". Y yo, con remordimiento de conciencia le he contestado: "No, no se preocupe; A mí, una vez me dieron una receta y le pregunté al médico a ver qué hacía con ese papel" (pero esa historia ya os la contaré en otro momento).
Pubrin....
ResponderEliminarSi en lugar de subirte al bus para ir a rehabilitación, te subes todo el día, escribes un libro... Jajaja
Jajaja... porque no sé escribir pero material para el libro no me faltaría. ¡Gracias por leerme!
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