sábado, 16 de diciembre de 2017

¡Fuera!

Y después de un año (bueno, un año hizo en julio, cuando empezaron las reacciones en cadena) parece que vuelvo a ser yo, ¡por fin!
Lo mejor, que la que está resurgiendo es una versión mejorada de mí, la misma en esencia, pero habiendo descubierto muchas aplicaciones que nunca antes había utilizado porque no sabía que las tenía descargadas en mi dispositivo (llamémosle alma, a ese dispositivo).
Lo peor (para alguno de vosotros, que no para mí) voy a comenzar a hacer uso de esas aplicaciones, cuando me apetezca y con quien crea que lo merece, sin ningún tipo de remordimiento, oye.
¿Qué implica ésto? que los que sigáis ahí seréis los que verdaderamente merezcáis la pena y por los que continuaré entregándome al 100% siempre que acudáis a mí; y los que os alejéis, supongo que es un modo de demostrarme que aquí la única que aportaba algo era yo, vosotros, probablemente solo que con cada disgusto me saliera una cana nueva (no os voy a decir que ha sido tiempo perdido el haberos tenido en mi vida, bueno, ¡qué puñetas! ¡claro que ha sido tiempo malgastado pero bienvenida esa aplicación que me ayuda a detectaros!).
El que me diga (intentando sacar provecho de lo que esa frase implicaba hasta ahora):
- "Es que eres tan buena, nunca te enfadas". ¡Fuera! Antes, lloraba a solas. Ahora, tengo una aplicación que me permite cabrearme y disparar.
- "Es tan fácil convivir contigo, todo te parece bien". ¡Fuera! Antes, pensaba en el resto de la humanidad y, luego si acaso (que prácticamente nunca lo hacía), ya pensaba en lo que yo verdaderamente quería. Ahora, tengo una aplicación que me permite pensar en mí, escuchando las necesidades de los demás y valorándolas pero exponiendo las mías para que se tengan en cuenta también.
- "No puedo" (désele la interpretación correcta a este "puedo", es decir, no me da la gana), "no voy a ir" (avisando 5, 10 o 15 minutos antes de haber quedado. Cuando avisan, que esa es otra). ¡Fuera! Antes, lloraba de rábia y me repetía lo imbécil que era. Ahora, tengo una aplicación que me permite aceptar este tipo de desprecios maleducados sólo una vez. Esta aplicación tiene un detector para saber cuándo se trata de una excusa o un verdadero problema (y al ser chica, funciona con una fiabilidad del 400%).
Los que no me pregunten a ver qué tal, sabiendo que me ha pasado algo importante (ya sea bueno o malo); los que no me acompañen en momentos duros de mi vida (que los habrá) y no digo acompañar físicamente, también es compañía hacerte sentir cerca con una llamada, un mensaje o un envío postal; los que me hagan promesas (aún sabiendo que no tienen la más mínima intención de cumplir); los que no me llamen para tomar un café, salir a hacer algo, o lo que sea, por el simple hecho de pasar un rato juntos, sin otro motivo que verme porque quieren compartir parte de su tiempo conmigo; los que no devuelvan mis llamadas, contesten mis whatsapp (y no digo que tenga que ser de modo inmediato, porque yo tampoco lo hago, pero si alguien te pregunta, se contesta. Esto es una cuestión de educación)... a todos esos ¡FUERA! No os quiero en mi vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario